Este libro es la sexta entrega de la saga "La hermandad de la daga negra". Anteriormente a este libro se encuentran: Amante oscuro, Amante esterno, Amante depierto, Amante confieso y Amante desatado, y al que le siguen Amante vengado y Amante mío.
En las sombras de la noche en Caldwell, Nueva York, se desarrolla una furiosa guerra entre los vampiros y sus asesinos. Y existe una banda secreta de hermanos como ninguna otra… Seis guerreros vampiros, defensores de su raza. Y ahora, un obediente gemelo debe escoger entre dos vidas…
Ferozmente leal a la Hermandad de la Daga Negra, Phury se ha sacrificado por el bien de la raza, convirtiéndose en el macho responsable de mantener el linaje de la Hermandad. Como el Primale de las Elegidas, va a ser el padre de los hijos e hijas que asegurarán que sobrevivan las tradiciones de la raza, y que haya guerreros que luchen contra aquellos que quieren que todos los vampiros se extingan.
Como su Primera Compañera, la Elegida Cormia quiere ganar no sólo su cuerpo, sino también su corazón para sí misma... ella ve el macho emocionalmente deteriorado tras toda su noble responsabilidad. Pero mientras la guerra con la Sociedad Lessening se vuelve más severa, y la tragedia se avecina sobre la mansión de la Hermandad, Phury debe decidir entre el deber y el amor.
Este libro me ha gustado, como todos los de esta saga que he leido hasta ahora, pero no ha sido el que más. La historia ronda en torno a Phury, que tiene que lidiar entre sus problemas de drogodependencia y su obligación de estar con Cormia por su nuevo cargo de Primale. Pero las partes que más me han gustado han sido las que se cuentan desde los puntos de vista de John Mathew y de Quinn, pues son los personajes que más me gustan. En esta entrega, se le dá mucha importacia a la relación entre ellos y Blay, mientras que en los libros anteriores se citaba vagamente. He notado esta enrega un poco ausente de acción, ya que esperaba mucha más lucha entre la hermandad y la sociedad lessing, pero queda claro que en los libros siguientes se compensará y continuará con la historia que se presenta en esta entrega y que gira en torno a Lash y al Omega.
En las sombras de la noche en Caldwell, Nueva York, se desarrolla una furiosa guerra entre los vampiros y sus asesinos. Y existe una banda secreta de hermanos como ninguna otra… Seis guerreros vampiros, defensores de su raza. Y ahora, un obediente gemelo debe escoger entre dos vidas…
Ferozmente leal a la Hermandad de la Daga Negra, Phury se ha sacrificado por el bien de la raza, convirtiéndose en el macho responsable de mantener el linaje de la Hermandad. Como el Primale de las Elegidas, va a ser el padre de los hijos e hijas que asegurarán que sobrevivan las tradiciones de la raza, y que haya guerreros que luchen contra aquellos que quieren que todos los vampiros se extingan.
Como su Primera Compañera, la Elegida Cormia quiere ganar no sólo su cuerpo, sino también su corazón para sí misma... ella ve el macho emocionalmente deteriorado tras toda su noble responsabilidad. Pero mientras la guerra con la Sociedad Lessening se vuelve más severa, y la tragedia se avecina sobre la mansión de la Hermandad, Phury debe decidir entre el deber y el amor.
Este libro me ha gustado, como todos los de esta saga que he leido hasta ahora, pero no ha sido el que más. La historia ronda en torno a Phury, que tiene que lidiar entre sus problemas de drogodependencia y su obligación de estar con Cormia por su nuevo cargo de Primale. Pero las partes que más me han gustado han sido las que se cuentan desde los puntos de vista de John Mathew y de Quinn, pues son los personajes que más me gustan. En esta entrega, se le dá mucha importacia a la relación entre ellos y Blay, mientras que en los libros anteriores se citaba vagamente. He notado esta enrega un poco ausente de acción, ya que esperaba mucha más lucha entre la hermandad y la sociedad lessing, pero queda claro que en los libros siguientes se compensará y continuará con la historia que se presenta en esta entrega y que gira en torno a Lash y al Omega.
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